- Rehenes.
- Prisioneros de Campos de Concentración.
- Miembros de una Orden de Culto.
- Prisioneros de Guerra.
- Prostitutas.
- Víctimas de Incesto.
- Niños con Abuso Psicológico.
- Mujeres Maltratadas por la Familia.
Existen cuatro motivos ante los cuales puede presentarse el "Síndrome de Estocolmo":
- Si el rehén siente una amenaza física o psicológica por sobrevivir, y que solo el secuestrador puede quitar tal amenaza.
- SI EL REHEN SIENTE ALGO DE COMPASION POR EL SECUESTRADOR.
- Aislamiento de perspectivas aparte de las del secuestrado.
- Si el rehen siente que no hay posibilidad de escape.
¿COMO SE DESARROLLA?
El "Síndrome de Estocolmo" se presente cuando la víctima es sometida a gran presión piscológica por parte del secuestrador. La víctima siente que no puede escapar (y de verdad no puede hacerlo sin gran riesgo), se siente aislada del exterior, abandonada por la policía que no le rescata. Si no recibe seguridad del exterior la buscará en su captor, en el momento en que este muestre cierta bondad, empieza a ver solo el lado bueno de esa persona, negando poco a poco el lado que le produce miedo. Al no tener otra persona para protegerle, trata de entender los motivos del secuestrador, buscando su simpatía, ya que manteniendo al secuestrador contento es más difícil que a este se le ocurra liquidarle. De acuerdo a Grahm y Rawling, la víctima se vuelve hipersusceptible a las necesidades del victimario y se olvida de las suyas, preocupandose porque el victimario esté ocupado en cualquier cosa, excepto pensando en la posibilidad de herirle. Al negarse a ver el lado violento del secuestrador, la víctima se olvida del peligro que corre, y cada vez es más difícil separar la realidad, ya que se identifica a sí mismo desde los ojos del victimario.
COMENTARIO :
El trabajo de una estafadora del calibre de Nelli Tchagina consiste en crear un apego sentimental de sus potenciales víctimas hacia el personaje que está representando, para entonces poder manipularlos a su antojo hasta alcanzar la meta deseada : DINERO.
Eso es evidente.
Lo realmente preocupante es que muchos hombres -conscientes de que las mujeres con las que se están relacionando son probadas "scammers"- piensen que con ellos todo será diferente. Se niegan a ver la realidad, dado que esto significaría tener que afrontar su gran miedo : La falta de afecto. Los sentimientos son literalmente "secuestrados" por un personaje adorable, y se crea una dependencia emocional con la victimaria. Esto representa una variable del "Síndrome de Estocolmo".
Les tengo malas noticias :
- Una "scammer" JAMAS dejará de serlo. Ni por tí ni por nadie. De eso "vive" (bueno... con eso mantiene a su amante y se da ciertos lujos).
- Una "scammer" JAMAS se enamora de sus potenciales víctimas. Se le acaba el negocio. Punto.
Pero igual tengo una buena noticia : Esta variable del "Síndrome de Estocolmo" es de lo más común. He visto casos como este todos los días en varios foros "anti-scam". Yo mismo la experimenté. Lo realmente importante es aprender a equilibrar la "pasión" con la "sensatez". Es difícil, mas no imposible.